Ya sabemos como tasar mi coche y como lo tasan los concesionarios y tiendas de compra-venta de coches, ahora, vamos a ver como calcular el precio de mi coche sin usar las tablas de Eurotex o Ganvam.  En este caso, a parte de todos los factores que influyen cuando un tasador valora mi coche, habrá otros muchos que también influirán en la valoración de mi coche por nuestra parte. Tener en cuenta, que muchos de esos factores no deberían influir en la valoración de un coche, pues muchos serán cuestiones personales que no es recomendable que comprometan nuestra valoración.

Para poder establecer un valor aproximado de nuestro coche, las cuestiones a tener en cuenta son las siguientes:

  • Antigüedad. Es uno de los criterios más importantes en la valoración de un coche, independientemente de su kilometraje. Si mi coche tiene unos cuatro/cinco años o menos, el kilometraje no influye en su posible precio a no ser, que sea excesivamente elevado (más de 100.000 km). Por el contrario, si tenemos un coche con muy pocos kilómetros pero mas de cuatro o cinco años, el precio se verá afectado siempre a la baja. Se tiene en cuenta año y mes de matriculación.
  • Kilometraje. Se trata del criterio que se revisa inmediatamente después de la antigüedad, pero debemos hacer un par de aclaraciones. En muchas ocasiones, un kilometraje elevado no significa un coche en peor estado. Si tenemos todas las facturas de mantenimiento, todo funciona correctamente y el coche no ha sido maltratado, es posible que afecte muy poco en el calculo del precio de mi coche. Aunque también tenemos el caso contrario, un coche con muy poco kilómetros puede estar muy maltratado, con un mantenimiento deficiente y sin las facturas correspondientes, por lo que su valor no será tan alto.
  • Motorización. Los motores siempre han sido un factor determinante en muchas ocasiones, pero desde el auge de los propulsores turbo diésel lo es mucho más, en ocasiones incluso por encima de su kilometraje. Un motor de gasolina siempre tendrá una valoración más baja que un diésel por su supuesta menor duración. También se valora más un coche con motor diésel por su menor consumo (aunque contaminan más y el mantenimiento en ocasiones es más caro).
  • Equipamiento. Un equipamiento más completo y los extras también influyen en la valoración de mi coche. Cosas como la tapicería de cuero, el cambio automático o el techo solar pueden hacer que mi coche tenga un valor más elevado. A pesar de esto. hay gente que vende este tipo de coches a un precio similar al del resto de vehículos ofertados a pesar de su mayor equipamiento, consiguiendo venderlo antes que los demás.
  • Estado general. Una vez revisado todo lo anterior, el siguiente paso es comprobar el estado general de mi coche. Cualquier tipo de daño, ya sean roces, desconchones en la pintura, perdida de brillo de la misma, fallo en luces o neumáticos en mal estado por poner algunos ejemplos, harán que el valor final de mi coche sea más bajo que la media. Dentro de lo posible, es recomendable subsanar todos los daños posibles, incluidos todos los que afecten también al interior, así como reponer elementos de desgaste como pueden ser las pastillas de freno. Nos costará dinero, pero también añadirá valor a nuestro coche. También podemos aprovechar si tenemos un seguro a todo riesgo y dar un parte para que nos dejen el coche impoluto.
  • Documentación. Este apartado es fácil de cumplir. Si tienes todas las facturas de mantenimiento, así como los papeles del coche en orden y no tiene cargos ni embargos, el valor de mi coche sube al tener un historial completo.
  • Conocer el mercado. Este es el último paso a llevar a cabo. Es recomendable visitar páginas en Internet de compra-venta de coches para conocer los precios que se están barajando entre coches del mismo estilo al nuestro. También podemos visitar tiendas de compra-venta.