La compra de mi primer coche es un momento que todos los que conducimos hemos vivido con cierta emoción, algunos con mas intensidad que otros, pero siempre ha sido algo importante, pero ya no solo por la sensación de libertad y de ser ya hasta cierto punto independiente, sino también por el coste que tiene hacerse con un coche. En cualquier sitio que visites para informarte debidamente podrás leer lo mismo: ‘La compra de un coche es el mayor gasto que se enfrenta tras la compra de un casa.’

Por ello, hay que tener presente algunas cosas para no equivocarnos y acarrear con muchos problemas en el futuro tras comprar mi primer coche. Según una encuesta de presupuestos familiares elaborada por el INE (Instituto Nacional de Estadistica) realizada en 2013, una quinta parte del presupuesto que entra en casa, aproximadamente un 18%, se destina a los gatos del coche. Lo estiman entre 5.000 y 7.000 euros anuales repartidos entre los diversos gastos que tiene un vehículo. Si es tu primer coche, seguramente no tendrás cargas familiares y posiblemente, el mayor gasto al que estarás haciendo frente es la linea de teléfono, aunque es posible que ya estés ‘entrado en años’, tengas familia e hipoteca  y hasta ahora no te haya hecho falta comprar un coche, así que los siguientes consejos van dirigidos a ambos casos y a otros muchos que se puedan dar. La lista que os vamos a dejar, sirve para todos, sin excepción, para como comprar mi primer coche.

  • ¿Qué coche te interesa? Antes de lanzarnos a comprar mi primer coche, sobre todo si eres jovencito, tenemos que mirar muy bien que necesitamos, donde vivimos y por supuesto, nuestro presupuesto. Si nos dejamos llevar por las ganas de tener nuestro primer coche, por la estética o la potencia, es muy posible que lo pasemos mal para poder mantener el coche y terminemos vendiéndolo porque no podemos hacernos cargo de los gastos. Está claro que la estética será un factor importante, pero no nos dejemos llevar.
  • ¿Nuevo o de segunda mano? Es una pregunta que se hacen muchas personas que van a comprarse su primer coche y realmente, depende del poder adquisitivo de cada uno. Aquí en SuperTasador recomendamos no obstante, comprar un coche de segunda mano por diversas razones. Primero, no hay que hacerle el rodaje, algo para lo que es necesario cierta experiencia al volante. También hay que tener en cuenta que nuestro control sobre el coche no es todo lo bueno que debería, por lo que los pequeños golpes, las rascadas al cambiar de marcha y cosas por el estilo son más llevaderas con un coche usado y además, más fáciles de reparar, sobre todo si es un modelo muy vendido. También tienen la ventaja de que será más fácil poner el seguro a tu nombre. Pero eso si, que no sea demasiado viejo para que tenga los sistemas de seguridad mínimos.
  • ¿Que motor elijo? Aquí ya va por gustos pero también deberíamos tener una serie de pautas en mente. Si el coche es de segunda mano es mejor que sea de gasolina, los diésel necesitan una serie de cuidados que no todo el mundo realiza y ciertas piezas en caso de avería son más caras, o al menos, lo eran. Además, si conducimos con un poco de cuidado, los motores de gasolina no gastan tanto como nos quieren hacer creer y contaminan menos que los motores diésel. En cuanto a la potencia del motor, es conveniente que no supere los 120 CV. Con esa cifra tenemos potencia más que sobrada, con mucha soltura para movernos tanto por carretera como por ciudad y carreteras de montaña. Otra cosa que te hará olvidarte de coches más potentes es el precio del seguro que te pedirán en las agencias para un coche con mayor potencia. Es más, seguramente no te compres un coche con más de 100 CV por ese motivo.

A parte de todo ésto, convendría que fuera con cambio manual, que aunque parezca una tontería comentar ésto en España, hay gente que no se apaña bien con un manual y prefiere los automáticos. Ésto, en caso de ser novel es un error, pues si por cualquier motivo tienes que llevar uno manual, no sabrás conducirlo. Por otro lado, el cambio manual siempre te permite un mayor control sobre el motor que un automático. Por supuesto, no debemos olvidar que cuando compramos un coche, el gasto no termina con pagarlo, sino que necesita un mantenimiento que requiere dinero,  la gasolina, el impuesto de circulación, el seguro…