A la hora de vender mi coche de segunda mano, el estado del mismo es lo que marca el precio real del coche, asi como su equipamiento y motorización. Ya lo hemos visto aquí en Super Tasador en la sección ‘cómo calcular el precio de mi coche‘, pero si le vendemos el coche a una empresa de compra-venta de coches, no valdrá de nada nuestra valoración y será un perito tasador contratado por la empresa en cuestión, quien revise nuestro coche y estime el valor de un coche de segunda mano.

Cierto es que estos profesionales no suelen tener muy buena fama, pero debemos tener en cuenta que todo tasador de coches busca obtener un beneficio para su empresa, por lo que intentará adquirir un coche de segunda mano a un precio razonable y si es posible, lo más ajustado posible, aunque ellos mismos saben que no pueden ofrecer un precio excesivamente bajo porque sino el propietario del coche de segunda mano, no lo venderá.

Los peritos tasadores revisan muchos puntos de nuestro coche antes de proceder a dar un valor estimado, pero hay cuatro cosas que siempre revisa un tasador.

1. Oxido

No todo el mundo tiene el coche guardado en un garaje, y en algunos casos tener un garaje tampoco nos exime de un problema que puede ser muy perjudicial para según que elementos: el oxido. La presencia de oxido en la carrocería por ejemplo, puede suponer una reparación muy cara, ya que es complicado eliminarlo si la corrosión es muy profunda. Si la corrosión afecta a elementos estructurales o del bastidor (suspensiones, soportes de anclaje, chasis…) el tema se vuelve más caro y complicado, porque puede afectar a la seguridad.

2. Dirección y ruedas

Otro de los puntos a revisar, por importancia tanto económica como de seguridad son la dirección y el estado de las ruedas. En ocasiones, con un solo vistazo a los neumáticos se pueden adivinar muchas cosas ya que su desgaste informa sobre el uso del coche, si las ruedas pisan mal sobre el asfalto, si la dirección funciona correctamente… en fin, que un perito tasador de coches de segunda mano no solo puede ver si hace falta cambiar las ruedas, puede ver muchas cosas más.

Una vez realizada la inspección visual de los neumáticos, el tasador pasará a revisar la dirección. Para ello, probará el coche y lo sacará a carretera para poder soltar un momento las manos del volante y comprobar si el coche sigue la trayectoria o se desvía en alguna dirección. También comprobará si el volante ‘tira’ hacia algún lado aún con el agarrado y ese tipo de cosas.

3. Embrague

Aprovechando que se pone al volante para comprobar ciertas cosas, el tasador de coches usados revisará el buen estado del embrague ya que muchas veces, un coche cambia de manos cuando comienzan a dar problemas o cuando hacerle el mantenimiento resulta muy caro, como en el caso del cambio de embrague.

El método será muy sencillo, con el freno de estacionamiento puesto, meterá una marcha (por lo general 3º) e intentará iniciar la marcha. De esta manera, podrá ver si el embrague patina o no.

4. Perdidas de aceite

Algo muy normal cuando vamos a vender un coche de segunda mano, es que el posible comprador habrá el capó para ver el motor. En muchos casos la gente no sabe lo que está viendo y es simple ‘postureo’, pero en otros casos como el de los peritos tasadores, saben muy bien que están viendo y que buscan. Ojo, eso no quiere decir que sepan de mecánica, pero la experiencia y algunos conocimientos les ayudan a fijarse allí donde deben.

Cuando un perito tasador abre el capó de un coche de segunda mano, está buscando perdidas de aceite. Pero al igual que abre el capó, echara cuerpo a tierra y mirara por debajo buscando exactamente lo mismo. Una perdida de aceite puede suponer una avería muy seria y muy cara, así que lógicamente, debe ser revisado.

¡Ojo!, porque hay una práctica que puede ser un arma de doble filo, me explico. Muchas personas proceden a petrolear el motor, a limpiarlo para que nos entendamos, porque piensan que queda mucho mejor y parece mejor cuidado, pero los tasadores piensan todo lo contrario. Cuando un tasador de coches abre el capó y ve el motor limpio, lo primero que piensa es que se ha querido ocultar una posible fuga de aceite.