Con la crisis, muchos han tenido que dejar el coche parado durante largo tiempo al no poder hacerse cargo de los gastos del mismo, llegando a la conclusión de que lo mejor es venderlo. Si tú amigo lector, eres de la gente que se ha visto afectada de esta manera, vamos a repasar los puntos que pueden dar problemas si el coche de segunda mano lleva mucho tiempo parado. Y cuando digo mucho tiempo, me refiero a más de dos semanas. Y que conste que con dos semanas parado ya empiezan a notarse algunos síntomas.

El tiempo siempre pasa factura, aunque el coche no se use nunca y si echamos un vistazo al mercado de los coches usados, no es difícil encontrar unidades que a simple vista están perfectamente pero cuyo inconveniente es precisamente, el tiempo que llevan parados. Es un inconveniente, porque la mayoría de la gente no sabe como actuar en estos casos y en muchas ocasiones, solo se les da un lavado más o menos profundo y se le revisa la presión de las ruedas, cuando en realidad, es necesario ir mucho más allá, siempre dependiendo del tiempo que lleve parado el coche. Aunque si no queremos o no nos lo podemos permitir, se puede vender tal cual, sin revisar ni reparar lo necesario, teniendo que pedir mucho menos dinero por el evidentemente. Por otro lado, también existe la posibilidad de que lleve demasiado tiempo parado y que poner el coche usado en orden de marcha cueste más de lo que podemos ganar con la venta del coche de segunda mano.

Sea lo que sea lo tengas en mente, vamos a enumerar algunas cosas que hay que revisar antes de vender un coche de segunda mano que lleva mucho tiempo parado.

  • Neumáticos. Es el primer elemento a revisar, simplemente porque lo podemos hacer nosotros mismos visualmente. Cuando un coche lleva mucho tiempo parado en e mismo lugar, acaba por deformar los neumáticos, además, con el tiempo, la goma se termina cuarteando.
  • Elevalunas eléctrico. Otro elemento que podemos comprobar por nosotros mismos sin necesidad de ir al taller. Es tan fácil como apretar el botón y ver si funcionan correctamente. Al estar colocados en las puertas, la humedad puede afectarles y terminan estropeándose.
  • Aire acondicionado. El aire acondicionado se estropea y su reparación puede ser muy cara. El problema viene de sus componentes, que necesitan de lubricación para funcionar y con el paso del tiempo, el lubricante se estropea. Además, las juntas y los filtros estarán deteriorados y expulsará mal olor si funciona.
  • Mecánica. Aquí no hace falta que diga, que si no sabes lo que haces es mejor que lleves el coche al taller, ¿no?. Bueno, antes de comprobar si arranca el coche hay que cambiar el aceite y el filtro de aceite, si o si. Es imprescindible que hagamos esto antes de intentar poner el motor en marcha. Luego habría que revisar la bomba del agua y el circuito de refrigeración. La bomba del agua suele ser de plástico y termina por corroerse y el circuito puede taponarse, sobre todo si había agua en lugar de líquido refrigerante. El agua contiene cal y la cal, lo destroza todo a su paso. La batería es muy posible que esté descargada y no servirá que la recargues porque al tiempo dará problemas a quien haya comprado el coche usado y por ende, a ti que le has vendido un coche de segunda mano en mal estado. Es conveniente revisar y cambiar todos los demás filtros: aire, combustible, polen… y por si no lo sabias, la gasolina se pudre con el tiempo y puede crear residuos en algunas partes del motor produciendo averías.
  • Frenos. Una vez en el taller, pídele al mecánico que revise discos, patillas y el líquido de frenos. Si bien es verdad que el líquido puede durar mucho (conozco casos de más de 15 años) es recomendable cambiarlo cada dos años aproximadamente. Los dicos pueden estar muy oxidados y el material de las pastillas deteriorado.

Puede que con el uso, aparezcan más averías (también puede que no) pero ésto que enumeramos aquí, son los pasos mínimos para poner el coche en orden y poder vender un coche mucho tiempo parado.